Mantener la seguridad de su hogar o negocio es una prioridad indiscutible. La cerradura es el primer y principal punto de defensa contra intrusos, y su buen estado es vital. Aunque pueda parecer que funciona correctamente, existen señales claras que indican que ha llegado el momento de plantearse su sustitución. Preste atención a estos indicadores que le contamos desde Fichet, cerrajería en A Coruña.
1. La cerradura tiene una antigüedad considerable
Las cerraduras, como cualquier mecanismo, tienen una determinada vida útil. Con el paso del tiempo, el desgaste es inevitable, afectando la precisión de sus piezas internas y reduciendo su fiabilidad. Además, los avances tecnológicos en técnicas de robo son constantes. Una cerradura instalada hace más de 15 años probablemente carece de las protecciones modernas (como sistemas antibumping, antiganzúa o antitaladro) que ofrecen los modelos actuales.
2. La llave no gira bien o se atasca
Una cerradura que funciona correctamente debería permitirle introducir y girar la llave con suavidad y sin esfuerzo. Si nota que debe forzar la llave, hacer varios intentos o realizar movimientos extraños para abrir o cerrar, esto es un síntoma de que el mecanismo interno está desgastado, sucio o desalineado. Este tipo de fricción no solo dificulta el acceso, sino que también aumenta el riesgo de que la llave se parta dentro, dejándole fuera o dentro de su propiedad.
3. Ha sufrido un intento de robo o manipulación
Si ha sufrido un intento de robo (aunque haya sido fallido), la estructura interna del bombín o el escudo de la cerradura pueden haber quedado dañados irreversiblemente. Aunque a simple vista parezca intacta o siga funcionando, la integridad de sus componentes podría estar comprometida, dejándola vulnerable a un nuevo ataque.
4. Se ha mudado recientemente o hay llaves extraviadas
La única forma de tener un control total sobre quién tiene acceso a una vivienda de segunda mano es cambiar el bombín por uno nuevo. Del mismo modo, si ha perdido las llaves y no está seguro de dónde pudieron caer, la tranquilidad que le ofrece instalar una cerradura nueva supera cualquier coste.
5. El bombín sobresale de la puerta
El bombín o cilindro de la cerradura debe estar enrasado con el escudo protector o, idealmente, quedar ligeramente dentro de él. Si el bombín sobresale de la superficie exterior de la puerta, queda expuesto a técnicas de robo agresivas y rápidas como la extracción (bumping) o el apalancamiento. Este error de instalación o el uso de un bombín incorrecto convierte su puerta en un blanco fácil.
Cerraduras de alta seguridad Fichet en A Coruña
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